ARTE ITALIANO EN LOS MUSEOS MADRILEÑOS
MUSEO CERRALBO

El Museo Cerralbo no es sólo un gran desconocido para los visitantes que llegan a Madrid procedentes de otros puntos de España o de otros países, sino que también lo es para una buena parte de la población madrileña.

El Museo reúne las colecciones que a lo largo de toda su vida fue atesorando don Enrique de Aguilera y Gamboa, XVII marqués de Cerralbo (Madrid 1845-1922). Hombre de gran cultura, estudió Filosofía y Letras y Derecho en la Universidad Central de Madrid. Durante años se dedicó a la política y militó en el partido carlista que terminó abandonando. Se entregó con empeño a la arqueología, campo en el que destacó por méritos propios, pero su gran pasión fue el coleccionismo. Compró todo tipo de obras de arte y objetos artísticos tanto en España como en otros países, especialmente en Francia e Italia. Adquirió pinturas, dibujos, grabados, esculturas, cerámicas, porcelanas, mobiliario, relojes, monedas, instrumentos musicales y un largo etcétera. Las colecciones se exponen en el edificio que él mismo mando construir para albergarlas y que al mismo tiempo era su palacio vivienda. A su muerte, legó tanto el contendedor como el contenido al Estado español.

La colección de pintura italiana del Museo Cerralbo no es especialmente significativa, compuesta por un número discreto y heterogéneo de obras, abarca los siglos XVI, XVII y XVIII. No obstante, algunas de ellas están ejecutadas por los mas afamados pintores italianos. Sin duda, la mejor obra de todo el conjunto es el Retrato de un caballero debido a los pinceles de Tintoretto. Destacan también el retrato de Alessandro de Medici, obra de Bronzino con colaboración de taller y otras pinturas de Palma el Joven y Girolamo Muziano. Dentro del siglo XVII hay que citar las obras de Giulio Cesare Procaccini, Ludovico Carracci, Pietro Paolini, Carlo Francesco Nuvolone y Francesco Maffei. Además hay que añadir un conjunto de pinturas de bodegón y de flores realizadas por Andrea Scacciati, Margherita Caffi, Giovanni Battista Ruoppolo, Giuseppe Recco y Cristoforo Munari. Ya en siglo XVIII hay que mencionar los nombres de Sebastiano Ricci, Corrado Giaquinto y Giuseppe Bonito representado cada uno por un cuadro de notable calidad.

L.N.F